Una de las quejas de los actores y actrices de teatro y películas que pasan por la alfombra roja es lo mucho que se fija la gente en su físico. Y esto es muy cierto, pero a la vez es entendible, ya que un actor y una actriz está en escena principalmente por su talento, pero no olvidemos que el físico cuenta mucho, y prueba de ello son las tremendas transformaciones corporales de algunos actores y actrices.
Uno de los aspectos que todo actriz y actor debe de tener muy en cuenta es la sonrisa, que es casi como una seña de identidad en la alfombra roja. Siempre me ha sorprendido el tono de blanco que tienen los actores y actrices profesionales, y es que deben de llevar un cuidado muy riguroso para mantener una sonrisa perfecta.
Toda persona puede tener una sonrisa como la de los famosos, aunque recordemos que la sonrisa no es tan buena sino cuidamos la salud dental. Una vez que tenemos unos hábitos de salud bucodental buenos, podemos concentrarnos en mejorar el tono de color de los dientes, que se consigue también mediante diferentes técnicas.
En el artículo de hoy vamos a hablar de los métodos de blanqueamiento dental más comunes que se realizan por las clínicas dentales. Estos métodos son realizados por profesionales, no hay que dejar algo tan serio como la salud de nuestros dientes en manos de personas sin cualificación.
Una clínica dental de confianza es la Clínica Dental David Alfaro, na clínica dental ubicada en Albacete con 17 años de experiencia, que dispone de unas instalaciones modernas e innovadoras, con la última tecnología bucodental para ofrecer los mejores tratamientos en blanqueamiento dental, ortodoncias, implantes dentales y mucho más.
Diferentes métodos de blanqueamiento dental
Los dientes tienen dos zonas diferenciadas que son el esmalte (parte exterior) y la dentina (parte interior). El esmalte se encuentra formado por hidroxiapatita, un mineral constituido por cristales microscópicos agrupados que dejan pequeños espacios entre sí llamados poros. Estos poros se van ensuciando con el paso del tiempo haciendo que los dientes pierdan su blanco original.
Hay que cuidar la higiene bucal para unos dientes más blancos. Para ralentizar este proceso, en primer lugar hay que tener especial cuidado con elementos como el tabaco, algunas bebidas (té, café, vino tinto) y refrescos carbonatados, así como ciertas frutas (fresas, cerezas), caramelos, salsas (ketchup) o condimentos alimentarios (curry, especias), especialmente cuando éstos contienen colorantes. En segundo lugar, es imprescindible llevar a cabo una correcta higiene bucal diaria y acudir al dentista con frecuencia.
En la actualidad existen dos métodos para conseguir unos dientes más blancos y una sonrisa más bonita y atractiva: las carillas dentales y el blanqueamiento. El empleo de uno u otro siempre dependerá del paciente, el estado de su dentadura y los resultados que se quieran conseguir, por lo que deberá estar siempre asesorado por su dentista de confianza.
Dientes más blancos en menos tiempo. El blanqueamiento es un procedimiento sencillo de resultados inmediatos. Comienza con una limpieza bucal completa que tiene el objetivo de acondicionar la dentadura para poder trabajar sobre ella. En este proceso se limarán todas las impurezas que haya en el esmalte, ya que es aquí donde se aplica el tratamiento, no en la dentina.
Posteriormente se procederá al blanqueamiento, consiguiendo una diferencia de hasta seis tonos. Hay que tener en cuenta que el resultado obtenido será distinto en función del paciente y no tienen por qué coincidir con el blanco puro y completo que tenemos en mente. El resultado óptimo corresponderá al tono más claro del color de tus dientes, un color completamente ‘natural’.
Una sonrisa bonita es posible pero siempre con tu dentista. Las carillas dentales no solo se utilizan para blanquear, sino también para restaurar aquellas dentaduras con piezas dañadas. Este método requiere de una pequeña reducción del esmalte para poder colocar la carilla sobre el diente sin que quede un aspecto excesivamente extraño o artificial.
De esta forma, el grosor de la carilla será compensado por el desgaste de la pieza dental. Entre las ventajas de las carillas se encuentra su personalización, ya que permiten crear unas piezas con un determinado color, forma y tamaño, reduciendo así los defectos naturales de la dentadura y diseñando una boca a medida más uniforme en cuestiones como la proporción o la colocación de los dientes. Además, ahora es posible ver el resultado final del tratamiento antes de comenzarlo, asegurándose así de obtener el resultado deseado.