Desde siempre he sido un fan de la moda. A pesar de que siempre me encantó, ya sabéis, muchas veces terminas dedicándote a cosas que nada tienen que ver. En mi caso a la seguridad. El caso es que a los 52 años tuvimos un ERE y con un dinerito que tenía ahorrado valoré emprender por mi cuenta.
Una inversión no siempre fácil
Como imaginaréis, no es una decisión fácil, ya que tienes que invertir un dinero y muchas veces la inexperiencia, tanto en el papeleo como luego a la hora de llevar el negocio tiran por tierra hasta las esperanzas del más optimista.
En mi caso, el objetivo era tirar por lo que siempre había querido, dedicarme al mundo de la moda. Buscaba montarme una tienda, pero como antes os he comentado, me llenaba de dudas el sí sabría cómo hacerlo bien.
En la comunión del niño de mi hermana, estaba una amiga suya que tenía una tienda de lencería, me comentó que había visto en la red una empresa llamada Grupo Reprepol que ayudaba a todos los que querían montar una tienda de moda infantil. Ellos tenían una tienda monomarca, que funciona como las franquicias de ropa infantil comunes, pero donde además mantener tu identidad e independencia sin tener que asumir los caros costes que puede suponer el abrir una franquicia.
Me gustó tanto la idea que al lunes siguiente no dudé en llamar a Grupo Reprepol. Muy amables me dijeron que ellos sabían por propia experiencia en el sector que los comienzos suelen ser muy complicados y que toda ayuda que un emprendedor pueda tener siempre es poca.
Ellos me dijeron que aconsejaban a cada cliente de forma personal sobre cuál era la estrategia más adecuada para que se pudiera poner en marcha la franquicia. Efectivamente cada caso es único. A mí me convencieron e incluso me asesoraron sobre la zona mejor donde podía poner la tienda. No es algo baladí, incluso si me apuras, podríamos decir que es algo fundamental para que el negocio realmente sea exitoso y facilite más que el cliente pueda encontrar nuestra tienda.
Optar por Grupo Reprepol ha sido todo un éxito, pues cuento con buena ropa a un precio competitivo y me he beneficiado de muchas de sus enseñanzas a la hora de llevar un negocio. Lo mejor de todo es que he podido conservar la identidad propia de mi negocio, ya que valoraba el montar algo personal, aunque fuera con esta ayuda.
Mi consejo como emprendedor es que te rodees siempre que puedas de expertos en tu sector y si puedes recurrir a una vía como la mía en tu sector pues mejor que mejor. Emprender siempre es ilusionante, pero oculta una serie de riesgos y de posibles errores que debes conocer bien antes de lanzarte a ello.
Ahora llevo cerca de un año con mi tienda y de verdad que siento que de verdad he cumplido un sueño, lo que hace que hasta los días menos buenos de la tienda, me sienta feliz por haber dado el paso de ser dueño de mi destino.