El tema del trastorno de identidad disociativo no es nuevo en el cine. Películas como Las Tres Caras de Eva, Psicosis, Sybil o El Club de la Lucha, ya habían tratado el asunto antes que Múltiple. Y no sólo el cine se siente atraído por esta patología que afecta a millones de personas en todo el mundo, ya que podemos encontrar una primera aproximación al problema también en la literatura, concretamente en obras como El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, escrito por R. L. Steven y publicado en 1886.
Múltiple (Split), es una película escrita y dirigida por M. Night Shyamalan (director de Señales y El Sexto Sentido), protagonizada por James McAvoy, Anya Taylor-Joy y Betty Buckley, y en la que participa Jason Blum como productor, especialista en la producción de películas de bajo presupuesto y alta calidad. El film cuenta la historia de Kevin, un joven con un trastorno mental especial: convive con 23 personalidades diferentes, unas más peligrosas que otras. Pero por encima de todas ellas sobresale la más terrorífica de todas, La Bestia. Tras una fiesta de cumpleaños, Kevin es obligado por una de sus múltiples personalidades a secuestrar a tres niñas, que tratarán de descubrir entre todas ellas cuál es la que podría ayudarlas a escapar.
El thriller psicológico es de mis favoritos, de hecho ahora intentamos encontrar localizaciones para un nuevo film de terror que estamos grabando, El Bosque de Oz, distopía de un futuro no muy lejano en el que las mujeres son encerradas y encadenadas de por vida, utilizadas como objetos sexuales y animales reproductores, únicamente útiles para procrear y amamantar a los pequeños vástagos, herederos de Lupus, el amo del mundo conocido. Nos está ayudando Discovery 2, conocida por haber trabajado para películas de éxito como Mortadelo y Filemón, Piedras o El Espinazo del Diablo, entre otras muchas. Esta empresa cuenta en su base de datos con infinidad de espacios para el rodaje y la fotografía, que continuamente va aumentando a medida que crece el número de interesados en ceder sus propiedades a fotógrafos y cineastas a cambio de una remuneración económica, que por norma general suele ser bastante elevada, sobre todo si se trata de rodajes largos.
El trastorno de identidad disociativo en el cine
A lo largo de la historia del cine, nos encontramos con varias películas que tratan de introducirnos en esta realidad aterradora, en esa lucha diaria que viven algunas personas, y que les hace, sin querer, enormemente atractivas para las historias de terror psicológico.
Veamos a continuación algunas de ellas ordenadas cronológicamente:
Las tres caras de Eva (1957), dirigida por Nunnally Johnson y basada en el libro de los psiquiatras Corbett Thigpen y Hervey M. Cleckley, narra la historia real de una joven con doble personalidad, una dócil y otro irascible, y que finalmente es ayudada por una tercera, introducida por sus psiquiatras. El rodaje se desarrolla en el Medical College de Georgia y fue de gran influencia para la psiquiatría moderna.
Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock, nos descubre la vida de un enfermo mental, Norman Bates (Anthony Perkins) que vive atormentado por la figura de su madre muerta y que él mismo personifica. Posiblemente el problema de Bates tenga relación con el TID, aunque hay quien lo encuentra más próximo a la esquizofrenia.
Sybil (1976), de Daniel Petrie, relata también otro de los casos reales de personalidad múltiple más asombrosos de todos los tiempos. Se trata del caso de Shirley Ardell Mason, una joven atormentada por alucinaciones y pesadillas relacionadas con un trauma infantil y en cuya cabeza habitan hasta 16 personalidades diferentes, que gracias a la terapia, termina por unificar, produciéndose así, la sanación. El problema es que a partir de esta película el número de pacientes con este trastorno aumento considerablemente, hecho que llevó a poner en tela de juicio buena parte de estos casos.
El Club De La Lucha (1999), de David Fincher. Un film en el que Brad Pitt y Edward Norton interpretan dos personalidades distintas de una misma persona, una de las cuales es un aburrido oficinista con insomnio y la otra un guapo y decidido antisistema. Una de ellas intentará sembrar el caos económico mundial y poner fin a toda la farsa del capitalismo.