Mientras algunos triunfan haciendo estallar el morbo en televisión y creando conflictos para llamar la atención, el verdadero talento pasa totalmente desapercibido. Hace unos años, encargó la escritura de un guión de cine, basado en una historia que, a mi parecer, es buenísima, a
Escritor por Encargo. Los profesionales de esta empresa confeccionaron un guion partiendo de su historia magnífico, impecable y con giros de trama realmente asombrosos. El joven, posteriormente, contrató los servicios de
Ilucine.com, una empresa dedicada a la iluminación de producciones audiovisuales y gastó todos sus ahorros para rodar su primer corto. Lo que consiguió fue sólo un agujero negro en sus ahorros.