Cada evento al que asisten famosas se convierte en una gran oportunidad para el desarrollo de nuevas tendencias en lo que a ropa o complementos femeninos se refiere. Angelina Jolie, Nicole Kidman, Madonna, Rihanna o, para el caso español, Penélope Cruz, son grandes referentes para muchas de las féminas de nuestro país, que, persiguiendo el glamour de sus modelos a seguir, encuentran el camino para sentirse más cómodas y bellas.
Uno de los complementos preferidos en una mujer siempre será el bolso. Más allá de su utilidad tangible, la de guardar un objeto, un elemento como el bolso permite a una mujer diferenciarse de otras y adoptar un estilo propio. Como si de una gran celebrity se tratara. Y es que no hay nada más gratificante para una seguidora de la moda que sentirse como una gran cantante o actriz manteniendo ese toquecito personal.
Mi mujer siempre ha sido una gran fan de un mundo como el de la moda. Desde pequeña, su gran sueño ha sido el de tener un bolso que fuera de su gusto y que, a ser posible, se pareciera al de alguna de las grandes estrellas a las que admira. Hace un par de meses la fecha de su cumpleaños se acercaba y yo, que tenía claro que quería regalarle un bolso, comencé a visitar tiendas para ver dónde podría hacerme con uno ante el que mi mujer se entusiasmara.
No me parecía una tarea fácil. No soy experto ni mucho menos en un tema como este, pero sí que podía pedir consejo a una de las mejores amigas de mi mujer, Nuria. Un consejo que sin duda me ayudaría a elegir un bolso de calidad y, a ser posible, a un buen precio. Estaba convencido de que podía conseguirlo y de que me haría a mi mujer el mejor regalo que se pudiera imaginar.
El primer consejo de Nuria fue que no confiara en cualquier empresa. No todas las tiendas trabajan con el mismo modelo de bolsos y uno como el que le gustaría a mi mujer podía encontrarse en Lugada Shop, una entidad que aseguraba calidad y cuyos diseños eran parecidos a los de los bolsos que en más de una ocasión ha exhibido Penélope Cruz en sus apariciones públicas, tal y como me comunicó Nuria.
En cuanto acudimos a la tienda y empezamos a mirar modelos, Nuria me hizo una buena serie de recomendaciones. Una serie bastante amplia, por cierto. Había que escoger uno de aquellos magníficos bolsos y la elección en la que estuvimos de acuerdo fue en la del modelo morado de la Colección Valeria, que sin duda encajaba con lo que a mi mujer le solía gustar.
Un cumpleaños especial
Suele decir mi mujer que no le gusta celebrar su cumpleaños porque no es un motivo de felicidad hacerse vieja. Sin embargo, yo tenía la sensación de que eso este año estaba a punto de cambiar con ese regalo que le tenía preparado. Y, por supuesto, no me iba a equivocar. En cuanto postré ante sus ojos el envoltorio del regalo, su expresión cambió de repente. En ese momento ya sabía, casi con toda seguridad, el tipo de regalo del que se trataba. Yo sabía que eso la hacía más que feliz. Y a mí, también.
El rostro de ilusión que pone mi mujer cada vez que se pone el bolso es lo más gratificante de todo. Nuria no se había equivocado en absoluto al recomendarme ese modelo, un modelo que concuerda bien con el estilo de mi mujer y que le permite seguir poseyendo y confiando en esos complementos que tanto le agradan y que tan bien le sientan.
Cuando se mira en el espejo, dice que ve a una Rihanna o a una Penélope Cruz. Yo apenas sé de esto, y no sé si los estilos de unas y el de otra concuerdan. Pero para mí, desde luego, ella es más importante que cualquier celebrity.
