Por todos es sabido que las tendencias en el mundo de la moda no tienen nada que ver con el azar. Las nuevas formas de vestir vienen impuestas por empresarios que pagan suculentas cantidades de dinero a modelos, futbolistas, actrices…para que vistan a sus órdenes. Estos personajes posan con ellos ante los focos de las cámaras y nosotros, desde nuestros salones, catalogamos sus vestidos o trajes como “la última moda”.
Una persona que se dedique al negocio de la moda tiene que estar al corriente de esas tendencias que marcan los famosos. Es una condición sine qua non para conseguir ventas y dinero. Teniendo las prendas de dichos famosos se consigue la atracción de la gente y se construye una muy buena imagen del negocio, algo que en la sociedad actual marca la diferencia.
En la actualidad tengo una tienda de moda femenina en Barcelona. Conozco el negocio y sé cómo trabajar para conseguir y fidelizar mi clientela, una labor ardua y para la que hace falta un buen abanico de cosas. Una de ellas es trabajar con ropa de la mejor calidad y que sea una tendencia entre las famosas. Como sé de sobra que las tendencias entre ese segmento de la población lo van a terminar siendo para el resto de las personas, yo me anticipo y le ofrezco a mis clientas la adquisición de ropa del mismo estilo.
Pero para ello hace falta un buen proveedor. No se puede tener el objetivo de tener una tienda de ropa femenina con buena imagen si el proveedor carece de dicha imagen y esta fue una máxima indiscutible a la hora de abrir mi negocio. Desde el primer momento quería contar con los servicios de una entidad que me proporcionara ropa de calidad y que estuviera a la última. Barajé diferentes opciones, pero después de analizarlas en profundidad constaté que lo mejor para mi negocio era que mi proveedor principal fuera HHG.
Mi relación con dicha entidad ha sido perfecta porque me ha surtido de género de muy buena calidad a un precio bajo y que me ha permitido obtener una rentabilidad aceptable para mi trabajo. Además, la amplitud de su oferta me ha permitido jugar con diferentes estilos y atraer así a un mayor volumen de clientas.
El estilo Bohemian chic, una referencia para mi clientela
Sin embargo, y aunque he tengo género que permite vestir siguiendo varios estilos, el que más ha triunfado desde la apertura de mi tienda ha sido sin lugar a dudas el Bohemian chic. La modelo brasileña Alessandra Ambrosio, la actriz Vanessa Hudgens o la cantante Fergie han sido tres de las principales exponentes de un estilo como éste y son muchas las mujeres que se han pasado por mi tienda buscando ropa similar a la que visten famosas como ellas. Está demostrado que lo que portan las ‘celebrities’ vende. Y de qué manera.
Los vestidos que HHG me ha proporcionado y que concuerdan con la moda del Bohemian chic han gustado a mujeres de muy diferente condición. Y es que el poliéster o algodón del que están hechas estas prendas permite a quien la porta sentirse cómoda y segura. Además, y al haber por un lado vestidos lisos y por el otro vestidos con diferentes estampados, la validez de esta ropa para cualquier tipo de evento o entorno está más que demostrada.
En definitiva: el negocio marcha bien y tiene futuro. Y buena parte de ello es gracias a aquello que vemos en las pantallas de nuestros televisores: famosas luciendo modelo ante unas cámaras que son los ojos de la gente y el salvoconducto para el mundo de la moda.