Llevan ya casi un mes en televisión avasallándonos con el tráiler de la última película de Bridget Jones y yo, cada vez que lo veo, en lo único en lo que pienso pensar es en la cara de la protagonista Renée Zellweger. Obviamente eso me lleva a pensar en todo ese mundo del famoseo y en las barbaridades que se hacen algunos y algunas para disimular arrugas y estilizar su figura. Pero no me malinterpretéis, que yo no estoy ni en contra de la cirugía estética ni en contra de los tratamientos (de hecho soy asidua a este centro de estética en Salamanca), lo único que digo es que una cosa es querer sentirnos bien por dentro y por fuera y otra muy diferente es querer aparentar 15 años cuando tienes 60 porque, queridos lectores y lectoras, eso es imposible.
Normalmente, cuando curioseo revistas del corazón o alguna página web de prensa rosa, tiendo a aburrirme bastante debido al famoseo reiterante que tenemos en España. Por un lado tenemos a los jóvenes de “Hombres Mujeres y Viceversa” que salen de tronistas, montan un poco el espectáculo y luego se apuntan a algún reality tipo “Gran Hermano” o “Supervivientes” para ser más conocidos y seguir dando horas de entretenimiento en el canal amigo. Y por otro tenemos a los famosos, que son lo que son porque han salido, son parejas o se han acostado con… Y a mí, todo ese mundo me aburre, y mucho.