La Historia es uno de los tesoros más grandes que puede tener una sociedad en concreto. Por lo tanto, debemos respetarla y conocerla tanto como podamos. Ni que decir tiene que esto es algo que nos va a definir como seres humanos culturales y que nos va a permitir conocer de dónde venimos y dónde vamos. La Historia es la mejor manera de hacer posible que podamos tener relación con todas esas generaciones que, en otros momentos y etapas, sacaron adelante una sociedad como la nuestra. Y eso es bonito, ¿no os parece?
El legado de todos esos momentos es lo que nos permite que sigamos desarrollándonos como sociedad. Con todos los medios con los que disponemos en los tiempos que corren, no cabe la menor duda de que tenemos la posibilidad de conocer qué tipo de música existía en otro periodo de la Historia, qué hacía la gente para disfrutar de su tiempo libre, qué ropa se llevaba o qué se solía comer. Las investigaciones son concluyentes y se conocen todos esos aspectos de una manera bastante pormenorizada. Aunque quedan muchas cosas por descubrir, las costumbres de periodos como la Edad Media son más que conocidas.
Es precisamente de un periodo como la Edad Media del que queremos hablar en los párrafos que siguen. Se trata de una de las etapas de la Historia más importantes, qué duda cabe. Y es que ahí surgen buena parte de las demandas de mejora que terminarían llegando varios siglos más tarde. Un periodo como del que estamos hablando ha sido objeto de estudio de prácticamente todos los historiadores y es evidente que eso ha permitido que haya una buena nómina de asuntos que hayamos podido comprender para tratar de identificar de dónde provinieron los cambios que se fueron generando en los siglos posteriores.
El legado de la Edad Media ha sido tremendo incluso después de todo el tiempo que ha pasado desde entonces. De hecho, en España quedan un montón de pueblos medievales que hoy en día están siendo visitados por una buena cantidad de gente que busca acercarse a un periodo como del que estamos hablando. Hemos querido saber cuáles son todos esos pueblos y la mejor manera de saberlo es a través de una página web como la de escapadarural.org. Como podéis ver, la provincia de Girona es la que se lleva la primera posición en este aspecto y la comunidad de Aragón también dispone de varios pueblos de obligada visita si estamos interesados en todo lo que respecta a la Edad Media.
Queremos aproximarnos de una manera un poco más pormenorizada a todo lo que tiene que ver con la música en la Edad Media. En este sentido, hay que tener en consideración que existía una relación con otras facetas de la sociedad de la época como la religión. Hay gente a la que le sorprende que existiera la música durante un periodo como del que estamos hablando, pero lo cierto es que la música cuenta con una enorme cantidad de siglos de historia a sus espaldas. Y existían muchos estilos diferentes, más de los que podríamos llegar a pensar.
Estamos hablando de una música medieval que es un tesoro de la historia, tal y como reza una información publicada en la página web musicaantigua.com. Se habla especialmente de un género conocido como el conductus, que pudo tener en Francia su origen y que después se fue extendiendo hasta llegar a las diferentes ciudades y pueblos que han terminado formando parte de la España moderna. Ni que decir tiene que eso contribuyó de una manera bastante importante a que todo el mundo tuviera una vía para disfrutar de su tiempo libre y de conseguir un acceso más a la cultura, que es una de las funciones que siempre ha llevado asociada la música en todas sus fases y vertientes.
Nunca nos hemos olvidado de la Edad Media por mucho que pensemos que sí. Son muchas las personas que han investigado el asunto y muchas las personas que también disfrutan todavía hoy con alguna representación de lo que fue aquella música. Porque sí, todavía hay momentos y lugares en los que esa música se interpreta. Lugares como todas esas ciudades medievales que aparecían en el primero de los enlaces que hemos compartido con vosotros y vosotras. Y también en otros muchos lugares que disponen de mercadillos medievales, que están muy de moda y que atraen a una enorme cantidad de gente proveniente de diferentes lugares de la geografía española.
El interés por la Edad Media siempre ha sido muy amplio en España y existen varios lugares y momentos del año donde la representación de todo lo que fue un periodo histórico como este engalana las calles y plazas. La música es uno de los mayores reclamos de un periodo como el medieval, en función de lo que nos han indicado desde Eviltailors. Y es que todas aquellas personas que interpretan música medieval buscan también vestirse como los músicos de la época para terminar de proporcionar una experiencia única y realmente convincente a la gente que les escucha.
Una experiencia que marca a los y las peques
Todo lo que tiene que ver con la Edad Media tiene una influencia en la gente de todas las generaciones, pero creemos que es especialmente interesante para los y las peques, que son personas curiosas y que no cabe la menor duda de que se van a sentir atraídas por las notas y los ritmos de la música medieval. La música medieval tenía la capacidad de llamar la atención de la gente y todavía a día de hoy sigue teniendo esa enorme capacidad. Para muestra, la enorme cantidad de gente que sigue queriendo asistir a eventos musicales medievales.
Si uno camina por los mercadillos medievales y pone algo de atención en el tipo de personas que suelen acudir a un evento así, podrá darse cuenta de que los y las peques constituyen uno de los públicos más habituales. La verdad es que, aunque muchas de esas personas lo hagan por el hecho de acompañar a sus familias, lo cierto es que el disfrute que supone acudir a esos eventos es muy grande porque es algo diferente a lo que estamos acostumbrados y nos descubre un mundo que no conocimos pero que es igual de interesante que el que tenemos ahora, por mucha tecnología de la que podamos disponer en los tiempos que corren.
Un futuro halagüeño para lo relacionado con lo medieval
Tenemos la sensación, y de hecho siempre la hemos tenido, que todo lo que tenga que ver con lo medieval tiene futuro. Es una paradoja, ¿no creéis? Pero es la realidad. Muchas personas sienten interés por un modelo de sociedad como la de la Edad Media y no cabe la menor duda de que cualquier aproximación a ella supone un reclamo. Esa diferencia tan grande que existe entre la sociedad de ahora y la de antes es lo que hace que no solo los pequeños, sino todo tipo de personas, tenga la vista puesta en cualquier evento que esté basado en la Edad Media.
Todas aquellas personas que tienen algún pequeño negocio o puesto relacionado con esto saben perfectamente que en los últimos años se ha abierto una posibilidad para seguir creciendo. Y es una posibilidad muy merecida después de unos meses de incertidumbre provocados por la pandemia, que obviamente condujo a la suspensión de todos los eventos de este tipo en el año 2020. Ojalá que la tendencia se mantenga en lo relativo a esta actividad porque siempre es bonito saber que hay gente que se dedica a este tipo de cosas que tienen como principal cometido reivindicar nuestro pasado.
La gran popularidad que han alcanzado eventos como los mercadillos medievales va a hacer posible que todos estos pequeños negocios tengan la posibilidad de salir adelante de cara a los próximos años. Y eso es de una importancia muy grande para mantener viva esta tradición. Porque debemos tener claro que, en caso de que no fuera rentable disponer de este tipo de comercios, está claro que mucha gente no podría mantenerlos y la variedad de productos y de ambiente que tenemos en los mercadillos medievales no existiría ni mucho menos. Mantener viva la llama y el espíritu de estos eventos dice mucho (y muy bueno) de una sociedad como la nuestra.
Todo lo que suene a medieval tiene una enorme atracción y todos y todas lo sabemos. Seguramente hayáis acudido a un mercadillo medieval en algún momento de vuestra vida. Y seguramente hayáis podido comprobar en primera persona la enorme relevancia que tiene eso desde el punto de vista económico y social para el municipio en el que se desarrolla. Es importante seguir manteniendo eso, pero ya no solo porque nos deje dinero, sino porque también es sinónimo de transmisión de cultura, que es algo que nunca sobra en la sociedad y que nos va a proporcionar el beneficio de conocer un poquito mejor el lugar en el que nos encontramos.